Volver a Entradas

Compartir esta entrada

CRONOBIOLGÍA BÁSICA DEL CICLO VIGILIA-SUEÑO

CRONOBIOLGÍA BÁSICA DEL CICLO VIGILIA-SUEÑO

7 de noviembre de 2024

La cronobiología es la ciencia que estudia los ritmos biológicos de los seres vivos que ocurren de forma periódica .Estas fluctuaciones cíclicas suelen corresponder a cambios ambientales o externos periódicos. Sin embargo, los ritmos biológicos suelen persistir incluso en ausencia de estímulos ambientales. Los ritmos biológicos se clasifican de acuerdo con su periodicidad dominante, abarcando desde los milisegundos hasta los períodos de años.

¿Y cuales son los tipos de ritmos biológicos más relevantes?

  • Bien, quizás los principales, y los más conocidos a nivel general, son LOS RITMOS CIRCADIANOS. Se denomina ritmos circadianos a los que oscilan en un periodo de alrededor de 24 horas (entre 20 y 28 horas) ,Son muchos los procesos regulados por el sistema circadiano, destacando entre ellos: los ciclos de sueño-vigilia,  la regulación del apetito, la temperatura corporal, la presión arterial, la producción de orina y las secreciones hormonales de cortisol, vasopresina, melatonina… El Sistema Circadiano actúa como un factor clave integrador del comportamiento y el metabolismo orquestando una correcta sincronización temporal de múltiples procesos fisiológicos en relación con la rotación circadiana de la Tierra, nuestro planeta, el medio geofísico en el que vivimos, en relación al sol, a la luz y el calor solar, a los ciclos de luz y oscuridad, fundamentales para la vida. Y en relación a esta importante relación de los ritmos circadianos con la luz solar, adelanto un hecho importante : es por esto que nos ponemos tan pesados respecto a la mala idea de los cambios de horario dos veces al año: desincroniza los ritmos circadianos, que tardan un tiempo en resincronizarse, a veces bastante, con importantes posibles repercusiones fisiológicas. Y por eso insistimos tanto en que el horario ideal es el de invierno: es el más adecuado biológicamente para “sincronizarse“ temporalmente con la exposición a la luz solar. No es cuestión de preferencias personales o ritmo de vida, es cuestión de salud biológica y de rendimiento, mientras vivamos en este planeta . Hay que ir con el sol.
  • Otros ritmos relevantes son LOS RITMOS ULTRADIANOS: los ciclos ocurren en períodos menores de 20 horas, generalmente varias horas. Un ritmo ultradiano importante es el ciclo básico de actividad en reposo (BRAC, del inglés Basic Rest Activity Cycle) que subyace en las fluctuaciones de aproximadamente 100 minutos de actividad consciente e inconsciente durante el día y la noche . Así, durante la vigilia, aproximadamente después de 90 minutos existe una disminución de la actividad física y cognitiva, se necesita una especie de “pausa” variable en la actividad para seguir realizándola después óptimamente en cuanto a rendimiento. Durante el sueño, el BRAC se manifiesta en forma de alternancias de 90 -110 minutos de estados de sueño NREM (no REM) y REM , cada uno con sus funciones fisiológicas fundamentales. Otros ejemplos ritmos ultradianos son el ciclo sueño-vigilia y la regulación del apetito en el neonato : se despiertan y necesitan alimentarse cada dos horas, el sistema circadiano es muy inmaduro aún .
  • Por último, LOS RITMOS INFRADIANOS se refieren a ritmos con períodos de ciclos superiores a 28 horas. Ejemplos de ritmos infradianos son los ritmos circaseptanos (alrededor de una semana, se han implicado en el rechazo a trasplantes ), los ritmos circalunares (alrededor de un mes,, como es el  ciclo menstrual  femenino), , y los ritmos circanuales (alrededor de un año, como son el apareamiento, migración e hibernación en el mundo animal, y la predisposición estacional a ciertas enfermedades)

Todos los ritmos mencionados pueden influir de alguna manera en el ciclo vigilia-sueño. Pero, sin duda, LOS RITMOS DEL SISTEMA CIRCADIANO SON LOS MÁS IMPORTANTES. Merece la pena comentar brevemente su funcionamiento:

Tiene un RELOJ  O MARCAPASOS CENTRAL, situado en los núcleos supraquiasmáticos del hipotálamo cerebral. Hay estímulos de entrada que modulan su sicronización con el entorno, poner en hora  al marcapasos central. El más importante, sin duda , es el ciclo de luz-oscuridad, a través de receptores situados en la retina

Marcapasos central influenciado por la luz-oscuridad

Además, se han descrito relojes periféricos en casi  todos los órganos y tejidos del organismo. Aunque  autónomos, funcionan bajo la dirección del reloj central . Todos pueden estar influenciados también por otros estímulos de entrada, como la actividad física y sus horarios y , cada vez más estudiado, el horario y tipo de comidas.

Relojes periféricos

Y todo este sistema tiene unos ritmos de salida o ritmos manifiestos, que  constituyen la expresión externa, medible, de la actividad de los relojes biológicos . El más importante a nivel comportamental es el ciclo vigilia-sueño, en el que influyen decisivamente ritmos de salida hormonales, como son los del  cortisol y, sobe todo, la melatonina, coloquialmente conocida como la hormona de la oscuridad .

La MELATONINA es una neurohormona secretada por la gándula pineal o epífisis, situada en el cerebro, que vierte melatonina al torrente sanguíneo de forma rítmica, originando un pico de concentración durante la noche, que puede ser inhibido de forma aguda en presencia de luz nocturna  y quizás también por excesiva actividad física o mental durante las últimas horas del día. Los niveles de melatonina son bajos durante el día. Sin embargo, al anochecer en condiciones de luz tenue (<10 lux) empieza a secretarse melatonina. El dim light melatonin onset (DLMO) (inicio de melatonina con luz tenue) es el momento en el cual comienzan a aumentar los niveles de melatonina, generalmente unas dos horas antes de iniciarse el sueño. En mitad de la noche  se alcanza el pico máximo en la secreción de melatonina que se inhibirá al iniciarse el día con la exposición a la luz solar.

La melatonina abre una ventana de somnolencia que hay que aprovechar , intentando que las condiciones sean adecuadas, o la siguiente ventana puede tardar. A este respecto, comentario importante respecto a la toma de melatonina exógena: para que sea eficaz en adelantar la hora de entrarnos sueño (si está indicada, que con frecuencia no lo está) hay que tomarla entre 1,5 y 2 horas antes de acostarse, y no media hora antes como  indican los  prospectos. La melatonina  es un cronoregulador, no hace dormir, no es un hipnótico, facilita la somnolencia , y si uno está muy activo o en ambiente muy luminoso no es eficaz. Y genera mucha frustración por falta de efecto al usarse cuando y como no se debe. Siempre bajo control  e indicación médica experta, a ser posible. Cabe señalar que la secreción endógena de melatonina, aparte de por el ciclo circadiano de luz-oscuridad, puede tener influencias por otros de los ritmos comentados: su secreción es más potente en época invernal con poca luz (ritmo circanual) y se puede alterar por el jetlag social del fin de semana (horarios mas tardíos de acostarse y levantarse por ocio , es un ritmo cronodisruptor semanal  o circaseptano)

  • La luz brillante, quizás con alto contenido de luz azul,  es la  más efectiva a la hora de sincronizar nuestro reloj circadiano de día  y, también,  para inhibir la secreción nocturna de melatonina por parte de la glándula pineal . Recomendable una buena exposición a la luz brillante con alto contenido en azul durante el día., quizás especialmente a primera hora de la mañana (lo mejor es la luz natural del sol, a ser posible). Al ir a dormir, la  luz brillante comentada es  la más cronodisruptora: enviaría al núcleo supraquiasmático una señal que no se corresponde con nuestra hora interna (a esas horas, mejor luces menos brillantes, cálidas, con componente anaranjado-rojizo, y si son indirectas mejor), Tan importante como la longitud de onda, o quizás más, es el momento de exposición a la luz , La exposición a luz nocturna en la primera mitad de la “noche biológica” (entre la puesta de sol y la hora central de sueño endógeno),  retrasa la fase de sueño . En la segunda mitad de la “noche biológica” (entre la hora central de sueño y la hora habitual de despertar) adelanta el despertar y, por tanto, adelanta la fase de sueño. En las  horas centrales del día, la exposición a luz no produce cambios en la fase circadiana

Como colofón, los famosos CRONOTIPOS: Existen diferencias interindividuales en términos de la fase de su ritmo circadiano, muy ligado a predisposición de hora de secreción de melatonina (por causas genéticas y/o ambientales de comportamiento) definiendo así los llamados cronotipos, estrechamente relacionados con la preferencia diurna  de horario de realización de actividades:

DR. OSCAR LARROSA GONZALO- Neurofisiólogo Clínico, Experto en Medicina del Sueño

Responsable de la Unidad de Medicina del Sueño de MIPsalud, Madrid

Co-fundador de la Unidad Avanzada del Síndrome de Piernas Inquietas en la Clinica Vitruvio, Madrid (sede central)

Deja una respuesta

Volver a Entradas